La puerta entornada, nunca abierta, nunca cerrada.

Yo no soy un "modelito", ni nada similar, pero tengo algo... tengo corazón, aunque me traiciono más de una vez. Soy complicado, no te lo niego, tengo mis mambos y mis vueltas, siempre que trato de estar no estoy en ninguna parte, pero cuando por fin puedo estar, aunque sea de forma demasiado efimera, doy todo lo poco que tengo para dar, entrego todo lo que puedo para ver una sonrisa.
Sentimientos, pensamientos, ilusiones, simplemente me harían el favor de irse bien a la re concha de sus respectivas madres? Dejenme solo, tranquilo, aunque sea unos breves minutos.